Hace tres años que venimos desarrolando un proyecto de rehabilitación y dinamización del paisaje rural, en una finca de montaña.
Nos encontramos en un pequeño oasis de naturaleza, dentro del mosaíco olivarero de los Montes Orientales, que presenta una increíble diversidad de especies de fauna y flora. Se trata de un paisaje rural humanizado, destacando en su diseño el sistema de bancales y acequias, construidos en piedra seca, donde se cultivaban toda clase de productos horticolas, gracias a la presencia de agua de forma continua, incluso en la época de mayor estío. El agua es recogida en estanques naturalizados, donde habitan valiosas especies de anfibios, rectiles e insectos.
Se trata de un paraje de naturaleza escepcional, que cuenta con la presencia de especies emblemáticas como el águila perdicera, el halcón peregrino, cernícalos, búhos reales, cárabos, cabra montes, zorro, tejon o gineta y varias especies de anfibios y rectiles, incluyendo una especie endémica de sapillo.
Por el momento nuestros recursos son realmente escasos, pero derrochamos ilusión y ganas de trabajar. Estamos recuperando los bancales para su cultivo en ecológico, desbrozando senderos, recogiendo la fruta, cuidando la huerta y arreglando la casita y otras infraestruccturas, como el water seco y unas duchas.
En los ultimos años, los bancales han sufrido un proceso de abandono, no se cultivan, apenas se pastorea y las zarzas se comen literalmente a los frutales.
Los usos de la tierra están cambiando y los descendientes de los propietarios han elegido el modelo de chalet y piscina , frente a las tradicionales casas de huerta y los estaques naturalizados llenos de vida.
Los viejos agricultores, cansados del trabajo duro, comienzan a utilizar herbicidas y pesticidas en el cuidado de los reducidos huertos que cultivan.
Los mulos apenas se emplean para el trabajo del campo. Os cuento, como anecdota, que cuando compramos el terreno hace unos años, los vecinos aún movían los bancales con Tordo, el mulo de nuestro vecino. Al año siguiente compraron un motocultor, que subieron por la estrecha senda del Vallejo.
La finca tiene orografia accidentada, con grandes pendientes ya que se trata de un barranco abancalado, siendo un lugar duro de trabajar, sobre todo por el acceso, solo apto para personas y animales, pero no para vehiculos.
Los procesos de abandono, se pueden apreciar en el estado de los bancales construidos en piedra seca, las acequeias y las fuentes. Pero sobre todo por la ausencia de animales domesticos en las fincas y el escaso movimiento de vecinos, fuera del fin de semana.
La presencia del hombre en estos parajes se remonta a siglos, destacando su papel en el diseño del paisaje y en la gestión del territorio.
La agricultura y ganaderia tradicional han modelado un mosaico paisajistico, como resultado de sus actividades y aprovechamiento de los recusos naturales o la introduccion de cultivos.
La presencia de los animales domesticos en el ecosistema, aportando abono, fijando el suelo y limpiando el monte, favoreció el aumento de la biodiversidad.
Nuestro proyecto trata sobre la rehabilitación y dinamización de este paisaje rural de montaña.
Para ello estamos recuperando los bancales para cultivo horticola ecológico, podando los frutales y haciendo inventario de especies , arreglando los estanques para riego y para favorecer ciertas especies de anfibios.
En una segunda fase introduciremos animales en el sistema:
* un rebaño de cabra autóctona granadina-murciana para limpieza de maleza, fijación del suelo y produccion de leche y carne. Se hará en la proporcion ecologica de 6 individuos por hectarea.
* Un animal de tiro para labrar los bancales, saca de madera forestal, transporte de viveres y cosechas. Su estiércol se empleará para la mejora de la tierra, como abono para los cultivos.
* un pequeño gallinero de raza autóctona, para la produccion de huevos y ocasionalmente carne, para el consumo familiar.
Nuestra propuesta es la creacion de un sistema permacultural, habitable y sostenible. Participando en la gestion del paisaje, con nuestros propios recursos y adaptando nuestra vida a un ritmo mas natural, seleccionando nuestras necesidades y buscando la simplicidad.
Nuestro enfoque es educativo y experimental. La alqueria verde es una finca demostrativa de Permacultura. Para ello apostamos por la diversificacion economica, la producción de alimentos de calidad y la busqueda de sinergias con la poblacion local y visitantes que quieran disfrutar de un tiempo relajado, en un ambiente sano, compartiendo experiencias y aprendiendo.
Por mi experiencia personal, he estado muy interesado y vinculado al movimiento de ecoaldeas, sobre todo en la zona del Pirineo, pero también conozco buenos ejemplos en la provincia de Granada.
Sin ir más lejos, en Campotejar están los amigos del Manzano, que nos deleitan con su rico queso de cabra, recuperando la ganaderia extensiva de raza autoctona murciano-granadina.
En mi opinión nos encontramos en un momento crítico, donde todavía es posible rehabilitar y salvar este rincón de los Montes Orientales, o por el contrario, permitimos que lo engulla el sistema y se convierta en una zona residencial, sin ningún tipo de gestión ni control.
Lucharemos para que el reclamo del halcón nos siga despertando cada mañana.
."Lo hicimos, porque no sabíamos que era imposible"...
